¿En verdad es una enfermedad?
Un malestar, padecimiento.
¿Una necedad?
Estoy dejando de lado
Un mundo material
Vacío de sentimientos
Lleno de soledad
Y se aferran en verme aquí
Atado a sus cadenas
Compartiendo los mismos temores.
Pierden el tiempo, mi mundo es otro
Libre de rencores, sin dolor, sin desamores.
No hay lugar en mi mundo para el llanto
Ni arrepentimiento, todo es autentico
Es porque en él estas tu.
He cargado mis maletas con lo mejor de mi
Enfermo terminal como dicen los de ceguera espiritual.
Y he viajado de noche hasta este puerto
He anclado mi navío llamado Esperanza,
Mi alma sedienta de libertad.
Es mi mundo y aunque es pequeño en él hay una gran verdad:
Te amaré aún después de muerto, mientras dure la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario